Restauralia dedicará cuatro semanas a retirar el enlucido que puede desprenderse de la portada y del lateral de la calle San Miguel.
Las fachadas de la iglesia de Santa María de Gracia afrontan entre dos y cuatro semanas de obras de saneamiento, para evitar que las fiestas de Semana Santa, que concentran a cientos de personas interesadas en ver las procesiones a las puertas del templo, se vean salpicadas por alguna molestia o desgraciado accidente, derivado de la caída de fragmentos del enlucido en mal estado. El vicario, José Abellán, ha encargado estos trabajos, que comenzaron ayer y continuarán al menos durante todo el mes de marzo, para eliminar todo el revestimiento que pueda correr riesgo de desprenderse.
«Es algo que hacemos periódicamente, la última vez fue hace tres, quizá cuatro años. La pintura y el yeso que hay debajo se deterioran por la lluvia, la humedad, el viento y otros factores ambientales y hay que retirarlos y enyesar y pintar de nuevo», explicó Abellán. La empresa Restauralia, que suele hacerse cargo de adecuación y recuperación de edificios religiosos en la Diócesis de Cartagena, inició ayer las reparaciones.
Las zonas más dañadas se concentran en la parte alta de la fachada principal, tanto en el campanario como encima del pórtico, justo debajo de los remates o voladizos que la coronan. Operarios de la empresa contratada, subidos en un vehículo con brazo articulado de seis metros de alto, dejaron ayer al descubierto amplias zonas de ladrillo. Una cinta acordonará la fachada e impedirá el paso por la acera mientras duren los trabajos para evitar que los fragmentos que caen bajo la piqueta de los obreros causen problemas a los peatones.
La actuación continuará por el lateral que da a la calle San Miguel en el que el deterioro también es notorio. Todo ello debe estar concluido antes del Viernes de Dolores, que este año cae en 11 de abril. Queda un mes. «Será un plazo más que suficiente para eliminar los elementos que pueden desprenderse. Si la cobertura con yeso y pintura hay que hacerla después, se hará tras la Semana Santa», según describió el vicario.
Matas en el tejado
Los trabajadores de la empresa Restauralia se encargarán de hacer una inspección de la cubierta del templo para conocer su estado de conservación. Alertarán de los desperfectos que pueda haber y se dedicarán a eliminar las matas que hayan enraizado entre las tejas y otros elementos cuya presencia pueda entrañar algún riego para la techumbre. «Esto también lo hacemos de manera periódica», explicó Abellán.
El problema que causan esas plantas es que con su crecimiento, las raíces acaban creando desperfectos en las tejas y humedades que degeneran en grietas y goteras. «Por eso es mucho mejor retirarlas antes de que eso ocurra y sea necesaria una obra más costosa y complicada», indicó Abellán.
Fuete: laverdad.es
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